Audi Q8: el SUV deportivo

Fin de las bromas para el nuevo Audi Q8 que viene a corregir una anomalía en la gama del fabricante de Ingolstadt. Aprovecha para actualizar la identidad visual de los SUV de la marca con una parrilla bastante agresiva. Tu coche de ocasión en coches segunda mano Barcelona Crestanevada.

 

Puede sonar extraño, pero Audi era hasta ahora el último fabricante premium alemán que no estaba presente en el segmento de los SUV Coupé, inventado por el BMW X6. Pero el desarrollo del Q8 ha sido bastante rápido, tras la presentación del concept en el Salón del Automóvil de Detroit en enero de 2017. En cuanto a la revelación del producto final, tuvo lugar en China, en Shenzen, una prueba más de que el centro de gravedad automovilístico se mueve y de que el viejo continente no es la prioridad para este tipo de vehículos.

 

El Q8 parte de la misma base técnica que el elegante Q7, pero pretende ser una versión deportiva de éste. Sus líneas tensas y amplias dan la impresión de velocidad y de ser una bola de energía lista para saltar. Las apariencias engañan, porque el Q8, aunque más compacto que el Q7, sigue midiendo casi 5 m de largo, 2 m de ancho y 1,71 m de alto. Una bella bestia, pero de proporciones bastante correctas, que evita parte de la pesadez inherente al género. Al tratarse de un Audi, el estilo evoluciona en pequeños pasos, en un esfuerzo por no sorprender al comprador. La mayor evolución de este Q8 es, obviamente, la parrilla Singleframe.

 

Esta gran pieza octogonal recibe un borde muy amplio, gris o negro según la versión, con 6 barras verticales que recuerdan (de forma más discreta) el concepto Detroit. Los faros LED están junto a la parrilla, pero tienen una especie de cubierta negra en su parte inferior, cuyo efecto estético no es necesariamente el más agradable. Esta nueva firma visual se utilizará en los demás modelos de la gama Q. Siguiendo el espíritu de los últimos A8 y A6, las aletas y las caderas están marcadas por un pliegue en la chapa que queda bien resaltado por el color Naranja Dragón de las fotos de prensa.

 

La proa es bastante dinámica (para un SUV de 5 m), con un discreto alerón en la prolongación del techo y unas discretas luces que ocupan toda la anchura. El contraste con el frontal muy agresivo es sorprendente. Un pequeño detalle para subrayar la supuesta deportividad del coche: las ventanillas no están rodeadas por un marco para aligerar un poco el perfil.

 

En el habitáculo, es una transposición de los últimos salpicaderos vistos en los A6, A7 y A8: dos grandes pantallas LCD en color dispuestas en un plano horizontal. El cuadro de instrumentos está claramente separado de la pantalla multifunción, a diferencia del Mercedes. Una tercera pantalla, situada más abajo, delante del selector de marchas, permite acceder a los mandos de la pantalla central sin tener que mantener el brazo en alto. Es un bonito detalle (¿recuerdas cuando tienes que introducir una dirección en tu GPS integrado pulsando en cada botoncito, es largo, verdad?).

 

El diseño del interior tampoco sorprende: es puro Audi. El Q8 ofrece tres plazas traseras, una banqueta deslizante de 10 cm y un maletero con un decente volumen de 605 litros. El asiento corrido puede abatirse para obtener un volumen total de 1.755 litros. Un verdadero coche familiar, pero para un padre o una madre con prisa.

 

Los motores anunciados muestran claramente el color: sólo V6 o V8. En diésel: V6 TDI con 286 y 231 CV, y en gasolina un V6 TFSI con 340 CV. Más adelante parece probable un SQ8 V8 diésel de 435 CV. En cuanto a un posible RSQ8 de gasolina, tendría algo para tomar el pelo al primo del Lamborghini Urus con el que comparte bastidor, si es que llega. La hibridación suave está disponible en todos los motores y consiste en un motor de arranque-alternador reforzado acoplado a un circuito de 48 V. La tracción integral Quattro es de serie, al igual que la transmisión automática Tiptronic de 8 velocidades. Una gran cantidad de opciones harán que el Q8 sea más capaz, incluyendo dirección a las ruedas traseras, un diferencial Quattro Sport con vectorización de par y suspensión activa para los pocos que quieran hacer off-road.