En un estudio detallado, la Universidad del Ruhr de Bochum (RUB) analizó la psicología que subyace a la elección del coche de empresa en Alemania y descubrió algunas diferencias interesantes entre las distintas marcas y series de modelos. Destaca especialmente el BMW Serie 3, que, según los resultados del estudio, atrae a un grupo destinatario que tiene ideas especialmente concretas. En su entorno competitivo directo, el BMW Serie 3 sólo se sitúa entre el Audi A4 y el Mercedes Clase C en una de las 13 áreas; por lo demás, sus conductores tienen los requisitos más claros en todas las categorías. ¿Aún sigues buscando tu coche de ocasión en Toledo? Tu próximo coche de ocasión en coches de segunda mano Toledo Crestanevada.
Imagen, diseño, prestaciones, fascinación, orgullo e independencia: los conductores del BMW Serie 3 siempre tienen las más altas expectativas en estos aspectos. Y hay otras características llamativas: La funcionalidad, la seguridad y la serenidad son claramente más importantes para los conductores de coches de empresa de un Audi A4 o un Mercedes Clase C, mientras que las prestaciones del coche, que son especialmente importantes para los conductores de BMW Serie 3, juegan un papel subordinado para ellos en una comparación directa.
Desde el punto de vista de los directores del estudio RUB, también llama la atención que haya relativamente pocas similitudes entre los conductores de los BMW Serie 3 y Serie 5. Mientras que los conductores de Audi A4 y A6, así como los de Mercedes Clase C y Clase E, tienen muchos deseos y requisitos psicológicos similares, los conductores de la Serie 3 y la Serie 5 parecen funcionar de forma diferente en muchos aspectos. Desde el punto de vista del estudio, se deduce que los conductores de coches de empresa rara vez cambian de la Serie 3 a la Serie 5 cuando ascienden en su carrera profesional: se quedan con la Serie 3 o cambian al Audi A6, porque en esta clase el coche de Ingolstadt tiende a apelar mejor a los aspectos de rendimiento y agresividad.
Sin embargo, también está claro que quién conduce qué coche de empresa en Alemania depende fundamentalmente de las directrices correspondientes de su empleador actual. La gran mayoría de los empleados sólo tienen opciones limitadas y deben seguir numerosas directrices, por lo que el vehículo del jefe también desempeña un papel importante en su mente: Si el superior conduce un coche especialmente discreto, la elección del quizá deseado vehículo premium rápidamente parece presuntuosa y se descarta.