El tratamiento con plasma rico en plaquetas (PRP) implica la inyección de las propias plaquetas y fibrina del paciente para el tratamiento estético de arrugas o cicatrices en la cara, las manos y el cuello. Utiliza la propia sangre para rejuvenecer la piel, hacer crecer el cabello y mejorar la cicatrización de la piel, los músculos y los huesos.
Al hacer girar la sangre a altas velocidades (centrifugación), la separamos en glóbulos rojos y plasma. El plasma contiene glóbulos blancos, plaquetas y proteínas.
Las plaquetas contienen factores de crecimiento que estimulan a las células de los tejidos a regenerarse y repararse. El efecto de inyectar plasma rico en plaquetas en la piel o el cuero cabelludo es estimular la formación de colágeno y el crecimiento del cabello.
Esto permite una mejora progresiva en la calidad y textura de la piel, restaurando la vitalidad de las zonas dañadas (por el sol) de la cara, cuello, manos y cuero cabelludo.
Conocido para algunos como el «lifting facial vampírico», el PRP en medicina estética es una vía emocionante que ha producido resultados tremendos para los clientes que buscan lograr una apariencia más juvenil.
La idea es que inyectar PRP en los tejidos dañados estimulará su cuerpo para que crezcan células nuevas y sanas y promoverá la curación.
Es menos invasiva que la cirugía plástica, toma alrededor de 20 minutos para cada tratamiento y ofrece mejoras hasta por 18 meses.
El tratamiento lifting facial vampírico puede combinarse con un relleno de ácido hialurónico y con procedimientos de rejuvenecimiento o estiramiento cutáneo con láser para lograr un cambio de imagen completo y natural.
¿Qué zonas se tratan?
Las plaquetas inducen fibroblastos masivos que son células que se encuentran en la piel y que actúan como soldados en la batalla contra el envejecimiento.
Las plaquetas liberan factores de crecimiento que trabajan para eliminar el tejido necrótico y estimular la regeneración celular. Los factores de crecimiento (proteínas bioactivas) atraen a los macrófagos, que son grandes glóbulos blancos que se comen los restos celulares y producen células madre para la reparación de los tejidos.
Los clientes que buscan revertir el fotodaño y acelerar el envejecimiento se benefician de la regeneración tisular que ofrece PRP.
Para aquellos que buscan voluminizar áreas donde se ha producido el descenso y desinflado, el PRP es una alternativa formidable a los rellenos dérmicos.
El suero de gel que se crea cuando se centrifuga la sangre y se separa el plasma rico en plaquetas y se inyecta en las áreas de la cara y el cuerpo donde se ha producido la flacidez.
Debido a que el PRP estimula de 3 a 5 veces más células madre que se encuentran en la sangre normal, ayuda a estimular el colágeno. El PRP puede rellenar los pliegues labiales nasales y suavizar los huecos debajo de los ojos.